El test de osmolaridad: ¿En qué consiste?
22/11/2024
22/06/2021
Los ojos son una de las partes de nuestro cuerpo más sensible y a la vez más expuesta. En nuestro día a día se dan situaciones en que deberíamos prestar especial atención a su protección. Acciones tan habituales como cocinar, cuidar el jardín, manipular objetos o realizar actividades de bricolaje llevan intrínsecos ciertos peligros que pueden afectar a nuestros ojos.
La prevención es el mejor tratamiento para evitar lesiones o patologías oculares. Desde el Centro de Oftalmología Barraquer recomendamos una serie de actuaciones para minimizar el riesgo de sufrir accidentes oculares domésticos y también facilitamos las pautas a seguir en caso de que estos ocurran.
Aumentar las medidas de prevención
Es primordial poner especial atención en desarrollar nuestras actividades en espacios limpios y organizados, libres de elementos que puedan aumentar las posibilidades de tener un accidente. Además, el uso de elementos como gafas, pantallas o tapaderas que nos protejan de salpicaduras, fuentes de calor o proyectiles también juegan un papel importante para reducir de manera significativa las posibilidades de sufrir un accidente ocular.
Especial atención con los menores
Debido a su curiosidad natural y la falta de un dominio total de su cuerpo hacen que los niños tengan mayores posibilidades de sufrir un accidente. Por ello es clave garantizar que los espacios en los que desarrollan sus actividades son seguros. También es recomendable dotarlos de elementos de protección que mitiguen los efectos de un posible accidente y asegurarnos de que sigan las instrucciones de uso en los casos en los que manipulen objetos o sustancias delicadas.
Uso de gafas protectoras o de sol
El uso de gafas protectoras puede evitar daños oculares, en especial en aquellas situaciones en las que se desprenden partículas pequeñas que pueden introducirse dentro de los ojos, como actividades de jardinería o bricolaje. También son muy útiles para impedir que los ojos estén expuestos a fuentes de calor u objetos que pueden impactar directamente en el rostro. Por su parte, las gafas de sol son un elemento esencial para proteger los ojos en épocas en que la radiación ultravioleta es más intensa, especialmente en espacios exteriores.
Crema solar
El uso de crema solar para proteger nuestra piel en épocas del año en que las radiaciones solares son más intensas debe ser habitual. Pero a menudo nos olvidamos de la importancia de aplicar este producto en la zona más próxima a los ojos, como son los párpados o las sienes. Los especialistas recomiendan el uso de cremas específicas para esta zona del rostro ya que una buena protección de estas nos ayuda a prevenir ciertas patologías oculares, como, por ejemplo, cáncer de párpados o blefaritis.
Lágrimas artificiales
Las lágrimas artificiales son el mejor aliado para la salud ocular de las personas que por su trabajo o estilo de vida pasan muchas horas frente dispositivos electrónicos. Su aplicación nos permite mantener nuestros ojos bien hidratados y evitar la aparición de el ojo seco u otras patologías relacionadas con la sequedad ocular.
¿Cómo actuar frente a una lesión ocular?
Hemos hablado de las actuaciones para evitar un accidente que afecte a nuestros ojos, pero ¿cómo debemos actuar si este sucede? Las medidas a tomar deben ser distintas según el tipo de lesión provocada.
Quemaduras
La salpicadura del aceite caliente mientras cocinamos o el contacto con vapores de sustancias químicas cuando manipulamos productos de limpieza pueden causarnos quemaduras, tanto en la parte exterior como en los tejidos interiores del globo ocular. En este tipo de accidentes lo primero que hay que realizar es un lavado profuso de los ojos con agua o suero para intentar eliminar la sustancia y disminuir las posibilidades de que esta provoque una lesión de mayor envergadura. Posteriormente, es necesario acudir a un especialista para descartar lesiones oculares.
Cuerpos extraños y arañazos
En actividades de jardinería o bricolaje los accidentes oculares más comunes se presentan en forma de arañazos o cuerpos extraños dentro del párpado. En caso de que nos haya entrado algún elemento dentro del ojo y no lo podamos extraer de manera sencilla se recomienda ir tan pronto como sea posible a un especialista para que pueda extraerlo sin dañar ninguna estructura ocular. Del mismo modo, si hemos sufrido un arañazo en la superficie del ojo es muy importante acudir a un especialista para comprobar qué lesión ha provocado y cuál es su mejor tratamiento.
Traumatismos y perforaciones
En ocasiones la manipulación de objetos, una caída fortuita o la práctica deportiva provocan golpes que pueden derivar en lesiones importantes en nuestros ojos. Algunos traumatismos resultan en cortes o perforaciones. En estas situaciones se recomienda presionar la herida para frenar la hemorragia hasta que sea posible acudir a urgencias y ser atendido por un especialista, quien evaluará posibles daños mayores.