La cirugía del iris: avances y aplicaciones
24/12/2024
26/02/2018
El acné es una enfermedad de la piel en la cual las glándulas sebáceas acumulan más grasa de lo normal provocando el taponamiento de sus poros. Por esa razón hay retención de sebo (o seborrea) y acúmulo de células muertas.
En la cara se manifiesta como granos o espinillas y, en algunos casos, se producen lesiones rojizas, por inflamación de pequeños vasos sanguíneos, denominadas telangiectasias, frecuentemente en la zona de la nariz y en las mejillas.
El acné puede tener sus brotes por cambios hormonales, exposición solar, o puede estar relacionado con problemas digestivos como la presencia de la bacteria Helicobacter pylori en el estómago, o la colitis ulcerosa.
Los párpados son la parte de la piel cuyo papel es proteger a los ojos y producir la capa lipídica. En los ojos, el acné puede manifestarse como orzuelos de repetición, blefaritis tipo seborreica, erosiones corneales, o conjuntivitis.
En casos muy leves, su manifestación puede ser como sequedad ocular tras una fijación prolongada con la pantalla, lectura, conducción u otras actividades visuales.
Se recomienda una exploración minuciosa por parte de su oftalmólogo para saber si tiene afectación ocular por su acné y así dar el tratamiento adecuado.