Uso ilícito y manipulación de la imagen de la doctora Elena Barraquer
23/12/2024
31/05/2024
La presbicia no se cura, pero existen métodos para paliar la dificultad de enfoque y, por lo tanto, podemos hablar de su corrección. Por un lado, se puede recurrir a una corrección óptica mediante diferentes tipos de gafas o lentes de contacto, que se deben adaptar de forma individualizada a cada paciente.
Por otro lado, existen distintos tratamientos basados en una corrección quirúrgica. En casos concretos, algunos pacientes pueden optar a una cirugía láser que consiste en moldear la córnea para modificar su asfericidad y, así, aumentar la profundidad de foco. La principal desventaja es que se trata de un tratamiento irreversible.
El tratamiento que más se realiza actualmente es la implantación de lentes intraoculares.
Implante de lentes intraoculares
Este tratamiento consiste en sustituir el cristalino por una lente, que se coloca en el saco capsular. Existen diversos tipos de lentes intraoculares: monofocales, que permiten ver bien sólo a una distancia, generalmente de lejos, y multifocales, que permiten ver a varias distancias.
Tipos de lentes
Cada lente tiene sus beneficios y aspectos a tener en cuenta, por lo que es importante considerar con el oftalmólogo u oftalmóloga cuál es la mejor opción disponible para cada caso en particular.
Ventajas de la operación
Todos sufriremos la aparición de la presbicia o vista cansada a partir de los 40 años. Aunque su progresión suele resultar incómoda, actualmente disponemos de un amplio abanico terapéutico para que el paciente pueda afrontar esta etapa sin renunciar a su calidad de vida. ¿Qué es la presbicia? ¿Cómo es su tratamiento? ¿De verdad vale la pena operarse? Despejamos todas las dudas.