La cirugía del iris: avances y aplicaciones
24/12/2024
28/12/2015
Adoptar una serie de hábitos saludables y tomar ciertas medidas de prevención es fundamental para conservar la salud visual. Os explicamos cuáles son estas diez normas que todos, mayores y niños, deberíamos seguir para cuidar nuestros ojos y el cuidado de nuestra vista.
Para detectar lo antes posible cualquier problema ocular y ametropías (miopía, astigmatismo e hipermetropía) es aconsejable realizar una revisión oftalmológica cada año. La degeneración macular y el glaucoma, entre otras patologías, tienen mejor pronóstico si son detectadas y tratadas precozmente. Los errores refractivos no corregidos conllevan un esfuerzo visual con dificultad para enfocar, fatiga ocular y cefaleas.
Es necesaria para mantener una buena función visual. Las vitaminas A, C y E, minerales como el zinc y el selenio, pigmentos como la luteína y la zeaxantina y los ácidos Omega 3, son esenciales para la retina y para retrasar el envejecimiento de las estructuras oculares. Estas sustancias se encuentran en las verduras, frutas, pescado azul, mariscos y frutos secos.
Deben complementar la dieta en casos de enfermos o personas mayores que no tengan una alimentación adecuada y en pacientes que presenten patologías oftalmológicas que requieran una mayor ingesta de los mismos.
La superficie ocular se mantiene transparente gracias a la lubricación de la película lagrimal. Al parpadear recubrimos el ojo con dicha película. Cuando fijamos la vista sea en el ordenador, el televisor o un libro, reducimos la frecuencia y amplitud del parpadeo. Esto causa sequedad ocular con aparición de molestias como enrojecimiento, dolor y lagrimeo por reflejo. Para evitarlas, es aconsejable el uso de lágrimas artificiales tanto en estas ocasiones como en situaciones ambientales adversas (calefacción, aire acondicionado, humo, etc.)
La radiación ultravioleta (UV) produce alteraciones agudas y crónicas en todas las estructuras del ojo. Es imprescindible escudarlos, incluso en los días nublados, tras unas gafas de sol homologadas con protección garantizada (filtro contra los UV). Hay que rechazar aquéllas que no reúnan estas características.
Ante una contaminación ocular por algún cuerpo extraño o por alguna sustancia química es aconsejable el lavado inmediato con agua limpia en abundancia, antes de acudir al oftalmólogo. No deben nunca frotarse los ojos.
Practicar el deporte con las gafas adecuadas. Esto no solo protegerá los globos oculares de la radiación solar sino también de posibles traumatismos y del daño causado por factores ambientales como el viento, el polvo y la arena.
Una iluminación adecuada es imprescindible para reducir la fatiga visual. Para leer debemos situar la fuente de luz detrás nuestro y enfocada en el libro. Al trabajar con el ordenador o mirar la televisión hay que evitar que se produzcan reflejos de luz sobre la pantalla.
Las estructuras oculares son responsables de la acomodación (enfoque) y relajarlas periódicamente también reduce el estrés visual de una tarea mantenida largo tiempo. Para ello recomendamos retirar la vista del objeto enfocado (pantalla, libro), cada 15-20 minutos, durante unos 10-15 segundos.
Educar a los niños y concienciar a la sociedad sobre las medidas necesarias para cuidar los ojos, esos órganos que nos permiten descubrir y gozar de las maravillas que nos rodean, es asegurar una buena salud visual para el futuro y prevenir numerosas enfermedades oftalmológicas que de seguir estos mandamientos podrían evitarse.