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A lo largo de los años la familia Barraquer ha vivido estrechamente ligada al campo de la oftalmología. Cinco generaciones abalan un legado histórico lleno de hitos que han revolucionado los avances de esta especialidad médica.
Primer catedrático de oftalmología en España, José Antonio Barraquer encabezó la primera generación de la familia, referente durante los últimos 140 años de la medicina en el país. Su hijo, el doctor Ignacio Barraquer, puso el apellido familiar en el escenario mundial con la invención del erisífaco, instrumento que facilitó ostensiblemente la extracción del cristalino durante la cirugía de cataratas. Fue en 1941 cuando consolidó definitivamente el prestigio médico de la familia con la abertura del Centro de Oftalmología Barraquer.
El edificio se convertiría en un icono de la ciudad de Barcelona por su estilo Art Déco combinado con Bauhaus, mientras que la institución siguió aumentando su reputación a nivel internacional por sus innovadoras aportaciones en la invención de nuevos instrumentos y la aplicación de técnicas pioneras.
La tercera generación de la familia, encabezada por los hermanos José Ignacio y Joaquín Barraquer, siguieron engrandeciendo el legado de sus antecesores. El doctor José Ignacio fue precursor de la cirugía refractiva y desarrolló la queratoplastia refractiva, una innovadora técnica que adoptó toda la comunidad oftalmológica.
Por su parte, el profesor Joaquín Barraquer se erigió en uno de los principales referentes de la oftalmología a escala mundial gracias a sus constantes aportaciones a esta especialidad médica. A él se le atribuyen avances como la técnica de la zonulolisis enzimática, que facilitó considerablemente la extracción de la catarata durante el procedimiento quirúrgico. Junto a su hermano José Ignacio también desarrolló un microscopio especial para microcirugía.
Tal era la cantidad de pacientes que acudían al Centro para depositar su confianza en la experiencia y conocimiento de sus especialistas que, en 1971, el profesor Joaquín Barraquer encargó la ampliación de las instalaciones para seguir ofreciéndoles un trato de excelencia.
Desde sus orígenes, Barraquer ha contribuido a facilitar ayuda asistencial a las personas en situación de vulnerabilidad. Así pues, en 2003 el profesor Joaquín Barraquer, junto a sus hijos, la doctora Elena Barraquer y el profesor Rafael I. Barraquer, constituyeron la Fundación Barraquer. Durante todos estos años la Fundación ha atendido a más de 60.000 personas, realizado más de 13.000 cirugías de cataratas y entregado más de 24.000 gafas. En la actualidad, tiene convenios con más de 60 instituciones, entidades y empresas para desarrollar su labor social a nivel local a través del programa “Mirem per tu”.
Además de la labor social, otro de los puntales del Centro es la formación y la investigación de la oftalmología. Hasta la fecha, Barraquer ha formado a más de 130 MIR y ha impartido una oferta formativa a más de 800 alumnos. Por su parte, el departamento de investigación acumula más de 270 publicaciones científicas y tiene 16 ensayos clínicos activos.
80 años después de su inauguración, el Centro de Oftalmología Barraquer se mantiene como una institución de referencia internacional a la vanguardia de los últimos avances oftalmológicos. En 2014, el doctor Jeroni Nadal lideró la implantación del dispositivo Argus II, el primer ojo biónico de visión artificial en España que permitió a una persona ciega recuperar parte de su visión.
En la actualidad, Barraquer cuenta con más de 350 profesionales, liderado por un equipo de más de 30 oftalmólogos, que ofrecen una asistencia integral excelente en el campo de la oftalmología y la estética ocular. El lema de su fundador, el doctor Ignacio Barraquer, se mantiene vigente: “Tratemos al paciente como nosotros querríamos ser tratados en su lugar.”