Uso ilícito y manipulación de la imagen de la doctora Elena Barraquer
23/12/2024
05/02/2020
El tratamiento del estrabismo incluye diferentes opciones terapéuticas que deberán ser consideradas de forma personalizada por el oftalmólogo especialista.
En primer lugar debemos corregir el error refractivo, si existe, mediante gafas o lentillas. En algunos casos, la corrección óptica por sí sola puede compensar la desviación.
En segundo lugar, si se desarrolla ambliopía (ojo vago) en el ojo desviado, deberemos recuperar la visión de ese ojo. Para ello la medida más efectiva es la oclusión del ojo sano mediante un parche.
Una vez corregidos el defecto óptico y la ambliopía, si persiste la desviación, se procederá a tratamiento quirúrgico.
Cirugía de estrabismo
La cirugía de estrabismo se realiza sobre los músculos extraoculares, que son los encargados de los movimientos del globo ocular. Durante la cirugía, el oftalmólogo realizará una pequeña incisión en el tejido que cubre la parte anterior del ojo (conjuntiva y tenon) para acceder a los músculos.
Dependiendo del sentido de la desviación, estos serán reforzados (acortando su longitud) o debilitados (modificando su inserción) para obtener el máximo alineamiento ocular.
Puede ser necesario realizar cirugía en uno o ambos ojos y en uno o varios tiempos quirúrgicos. Un 20-30% de los casos puede requerir más de una intervención a lo largo de la vida.
Cirugía ambulatoria
En el caso de los niños, debido a su corta edad, la intervención se realizará bajo anestesia general, mientras que en los adultos, es posible utilizar anestesia local.
En ambos casos, la cirugía es ambulatoria, por lo que el mismo día de la intervención el paciente podrá regresar a casa.
El objetivo de la cirugía de estrabismo no sólo incluye mejorar el paralelismo ocular y el grado de cooperación binocular, sino también eliminar o reducir la diplopia (visión doble), corregir posturas anómalas de la cabeza (tortícolis), disminuir la fatiga visual y mejorar el aspecto cosmético y calidad de vida del paciente.
La cirugía de estrabismo se realiza sobre los músculos extraoculares, que son los encargados de los movimientos del globo ocular
Otras opciones terapéuticas
Además de la cirugía existen otras opciones terapéuticas, como la rehabilitación visual, los prismas y la toxina botulínica.
La inyección de toxina botulínica constituye una alternativa en determinados casos, como las parálisis oculomotoras, los ejercicios de ortóptica pueden ser útiles como complemento a la cirugía y en casos seleccionados como las forias y el estrabismo divergente intermitente, y los prismas estarían indicados en estrabismos de pequeña magnitud que provocan diplopia.