El test de osmolaridad: ¿En qué consiste?
22/11/2024
31/03/2020
La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha advertido que la transmisión principal del coronavirus (COVID-19) se realiza a través de las gotitas que las personas portadoras expectoran al toser y que permanecen flotando en el aire o bien quedan depositadas en superficies durante algún tiempo. Si una persona sana las inspira o bien toca una superficie en la que el virus está presente y luego se lleva las manos a la nariz, la boca o los ojos se produce el contagio.
También se ha documentado científicamente que el coronavirus también puede estar presente en la mucosa ocular, no sólo en las secreciones respiratorias, y puede producir una moderada conjuntivitis en menos del 1% de los casos estudiados. De hecho, todos los médicos y personal sanitario que están atendiendo a los pacientes en esta pandemia deben usar gafas cerradas protectoras para evitar la exposición de la mucosa ocular.
En este entorno, los oftalmólogos del Centro de Oftalmología Barraquer advierten que mientras que entre la población general ya se ha generalizado uso de guantes y mascarillas para evitar los contagios del COVID-19, los ojos siguen siendo un punto de contacto sin protección en muchas ocasiones. Por lo tanto, el doctor Juan Álvarez de Toledo, oftalmólogo y subdirector médico del Centro, recuerda las medidas que debemos tomar la población general a nivel ocular: “Debemos en todo momento usar gafas de protección (o gafas graduadas o de sol en su defecto) si salimos a comprar al supermercado, que protejan bien y cubran en lo posible frente a una exposición”, explica.
“En casa, si convivimos con un paciente infectado, también debemos protegernos los ojos adecuadamente cuando le llevemos la comida o realicemos otras tareas a la habitación en la que debe estar aislado. En caso de tocarnos inadvertidamente los ojos es conveniente realizar un buen lavado con suero fisiológico o lágrimas artificiales para intentar eliminar en lo posible la presencia de virus. Y si se presentan signos y síntomas de conjuntivitis tras un posible contacto, es importante estar atentos ante la posibilidad de que aparezcan síntomas respiratorios posteriormente. Esta conjuntivitis no tiene un tratamiento específico por lo que no debe ser medicada excepto con lavados frecuentes con suero fisiológico”, recuerda el doctor Álvarez de Toledo.
Además de las recomendaciones generales de higiene de manos y evitar tocarse la cara, este especialista recomienda evitar en lo posible el uso de lentillas ya que debemos tocarnos la mucosa conjuntival al colocarlas y retirarlas, y, “si es indispensable su uso, realizar una estricta limpieza de manos antes y después de ponerlas o quitarlas”, advierte el especialista. Además, el doctor Álvarez de Toledo recomienda el uso de lentes de contacto desechables de uso diario para disminuir la manipulación de los ojos.
Todas estas medidas encaminadas a la autoprotección y a evitar la exposición al virus son hoy en día absolutamente necesarias para que, entre todos, contengamos la propagación de esta terrible enfermedad. Y el cuidado de los ojos, siendo una posible puerta de entrada, obliga a tomar las máximas precauciones de higiene y protección ocular.