La cirugía del iris: avances y aplicaciones
24/12/2024
07/01/2021
Las jornadas laborales ocupan buena parte de nuestro día a día. Por este motivo muchos de los accidentes y de las lesiones que sufrimos se producen mientras trabajamos. Entre las partes del cuerpo más afectadas, los ojos son la parte de la cabeza que mayor número de lesiones acumula en el ámbito laboral.
Las lesiones oculares más frecuentes son las queratitis y las conjuntivitis. Los trabajadores más afectados son los pertenecientes a sectores industriales, seguidos por los de la construcción y la agricultura, siendo los trabajadores del sector de los servicios quienes menos lesiones oculares presentan. A pesar de la incidencia dispar según la actividad laboral ejercida, cualquier trabajador puede presentar síntomas que le impidan desarrollar sus responsabilidades con normalidad.
La actividad laboral desarrollada también influye en los tipos de lesión que padecen los trabajadores. Las personas que ejercen sus responsabilidades en espacios exteriores o industriales son más proclives a presentar elementos extraños en el ojo y a sufrir rasguños, traumatismos o quemaduras químicas. En cambio, las personas que trabajan en oficinas padecen con más frecuencia de fatiga visual, sequedad ocular o conjuntivitis.
Desde Barraquer ofrecemos una serie de consejos que os ayuden a evitar dichas lesiones oculares y a prevenir el desarrollo de patologías más severas.
Ámbito laboral en exterior
Ejercer el puesto de trabajo en espacios abiertos, especialmente, en sectores industriales, aumenta el riesgo de sufrir un accidente o desarrollar una lesión provocada por elementos externos. Por este motivo en Barraquer aconsejamos el uso habitual de gafas, pantallas faciales y otros elementos de protección que ayuden a evitar el contacto directo de elementos peligrosos con nuestro cuerpo, especialmente con el rostro y los ojos.
Si se produce un accidente que afecte nuestra visión y derive en lagrimeo o irritación se aconseja limpiar los ojos con suero o agua mineral. En ningún caso la persona afectada debe frotarse los ojos ya que podría provocar una infección o añadir complicaciones a la lesión. En accidentes donde se produzca un traumatismo que derive en sangrado o perforación en el ojo, aconsejamos parar la hemorragia en la medida de lo posible. En cualquier caso, para evitar posibles complicaciones se recomienda ser tratado por un especialista tan pronto como sea posible.
Ámbito laboral en oficina
Las personas que trabajan en oficinas o en entornos cerrados a menudo presentan síntomas relacionados con la fatiga visual, la sequedad ocular o la conjuntivitis. El aumento del uso de pantallas en los últimos años ha provocado el incremento de dolencias oculares, que derivan en irritaciones, ojos rojos, lagrimeo o visión borrosa.
Los oftalmólogos del Centro de Oftalmología Barraquer recomiendan una serie de medidas para paliar estos efectos. Es imprescindible contar con un espacio de trabajo adecuado que disponga de luz apropiada, a poder ser, natural. También hay que intentar mantener una distancia mínima de 40 centímetros con las pantallas de los dispositivos electrónicos. Aplicar la regla 20-20-20: cada 20 minutos enfocar la vista en un punto situado a unos 20 metros durante 20 segundos, es muy útil para llevar a cabo pausas frecuentes y relajar la musculatura de nuestros ojos. Durante la fijación en las pantallas es de vital importancia parpadear constantemente para evitar el desarrollo del ojo seco. Cuando pasamos tantas horas frente a pantallas electrónicas fijamos mucho más la mirada y nuestros ojos parpadean mucho menos de lo habitual. Por este motivo, los especialistas recomiendan la aplicación de lágrimas artificiales que ayuden a mantener la lubricación de los ojos.
Si las molestias causadas por el uso excesivo de las pantallas no remiten después de unas horas de descanso se recomienda la visita a una especialista para descartar la existencia de patologías oculares.