Frotarse los ojos: un hábito peligroso para tu salud ocular
10/03/2025
11/03/2025
Cuando se habla de un “párpado caído”, generalmente se hace referencia a que la piel del párpado superior descansa de manera que cubre, en parte, las pestañas. Esto puede generar una sensación de pesadez, reducir el campo visual o, simplemente, resultar poco estético. Sin embargo, en muchos casos lo que ocurre es que se presenta una ptosis del párpado superior, es decir, el párpado ha descendido y su borde se sitúa en una posición demasiado baja, lo que puede dar una apariencia somnolienta o distraída y, en ocasiones, afectar significativamente la visión. La causa más habitual de la ptosis es el envejecimiento (un proceso involutivo), aunque el uso de lentes de contacto también es frecuente. Existen, además, causas menos comunes como lesiones en el párpado debido a tumores, cicatrices o enfermedades neurológicas o musculares.
Dado que en la mayoría de los casos la ptosis se debe al envejecimiento, al uso prolongado de lentes de contacto o es de origen innato, la solución habitual es de carácter quirúrgico. En casos leves de micro ptosis, se podría considerar el tratamiento con toxinas botulínicas, aunque sus efectos son temporales. El enfoque quirúrgico varía según las características de cada paciente. A continuación, se exponen las técnicas que empleamos con mayor frecuencia en nuestra práctica actual:
Si uno o ambos párpados se encuentran apenas deprimidos, en muchas ocasiones se puede corregir mediante un abordaje interno. Esto significa que el procedimiento se realiza desde el interior del párpado, sin necesidad de realizar una incisión en la piel. Bajo anestesia local, se elimina una pequeña cantidad de tejido del interior del párpado; en caso de colocarse sutura, esta se retira aproximadamente a la semana. Hoy en día, especialmente cuando la corrección de la ptosis se combina con una blefaroplastia para eliminar el exceso de piel en los párpados superiores, se suele realizar la cirugía sin utilizar suturas, lo que reduce el tiempo operatorio y evita posibles irritaciones corneales, aunque el efecto final se aprecie de manera algo más gradual.
En casos de ptosis más marcada, es necesario intervenir sobre el músculo elevador del párpado superior. Durante este procedimiento, se pliega y reubica tanto el músculo como su tendón en su posición original, corrigiendo así la caída del párpado. Este procedimiento también puede realizarse mediante un abordaje posterior, conocido como “avance de la línea blanca” o “reinserción posterior del elevador”, lo que resulta particularmente adecuado en pacientes jóvenes con buena función muscular y cuando no es necesario eliminar exceso de piel, evitando incisiones externas.
Para la ptosis congénita, la opción de primera elección es la resección del elevador. En este caso, se opera el músculo elevador del párpado superior y se procede a resecarlo (o acortarlo) antes de reinsertarlo. Si la función muscular resulta insuficiente y el niño presenta dificultades para usar adecuadamente el ojo (al estar parcialmente cubierto por el párpado), se recurre a una cirugía de suspensión de la ceja para crear una nueva conexión y prevenir el desarrollo de un ojo vago.
El mensaje clave es que cualquier paciente que considere una cirugía estética de párpados debe buscar asesoramiento profesional para descartar la presencia de una ptosis subyacente. Si no se identifica y corrige en la intervención inicial, el resultado final podría no cumplir con las expectativas.
Dr. Rob van der Veen, oftalmólogo del Centro de Oftalmología Barraquer
En el ámbito de la oftalmología, la oculoplastia es la especialización que se centra en el tratamiento de los párpados, la órbita ocular y la vía lagrimal. La dimensión estética, particularmente en lo relacionado con el envejecimiento de la mirada, es sin duda lo que más interés despierta. El procedimiento que más demanda recoge es la cirugía de la blefaroplastia. En este capítulo hablamos sobre este tratamiento con la doctora Sandra Planella, coordinadora del área de Oculoplastia del Centro de Oftalmología Barraquer.