La cirugía del iris: avances y aplicaciones
24/12/2024
04/03/2019
La pupila, comúnmente conocida como “la niña del ojo”, consiste en un orificio, aparentemente de color negro, situado en el centro del iris, la parte que da el color al ojo.
Se trata de una abertura dilatable y contráctil que tiene la función de regular la cantidad de luz que entra en el interior del globo ocular, como si del diafragma de una cámara fotográfica se tratase.
La dilatación de la pupila ocurre generalmente cuando nos exponemos a una situación de baja iluminación u oscuridad para aumentar la cantidad de luz que recibe el globo ocular.
Normalmente el tamaño de las pupilas es el mismo en cada ojo, con las dos pupilas contrayéndose y dilatándose al mismo tiempo.
El término anisocoria se refiere a una diferencia en el tamaño de las pupilas al dilatarse o contraerse y puede ser normal (lo es en el 20% de la población, conocida como anisocoria fisiológica) o signo de alguna anomalía o enfermedad, entre las que se encuentran:
Por lo tanto, ante cualquier anomalía a nivel pupilar es importante consultar al oftalmólogo para que se pueda realizar un estudio completo y descartar cualquiera de las causas asociadas.