El test de osmolaridad: ¿En qué consiste?
22/11/2024
24/08/2018
Ya estamos en verano y con él aparecen en la mayoría de las embarazadas las temidas varices en las piernas. Lucir unas piernas espectaculares en verano estando embarazada es complicado, ya que es normal que con el calor se hinchen las piernas y encima suelen aparecer varices y arañas vasculares.
Pero tranquilas, ¡existe un consuelo! Las varices mejorarán seguro una vez hayáis dado a luz; puede que no desaparezcan del todo, pero mejorarán. Por eso es importante esperar un tiempo después del parto antes de valorar si es necesario hacer algún tratamiento para eliminarlas.
Las varices son una dilatación de las venas superficiales que frecuentemente adquieren un trayecto tortuoso. Suelen acompañarse de coloración azulada visible en la piel. En general, la localización usual de las varices es en las extremidades inferiores.
En el embarazo aparecen en extremidades inferiores y también pueden hacerlo en la vulva. También es normal la aparición de arañas vasculares, que son las pequeñas venitas superficiales o capilares que se ven en las piernas de un color azul oscuro o lila.
Hay varios factores, entre los que destacan:
Lo primero, si son realmente evidentes y molestas, se aconseja una visita al cirujano vascular, para que haga una valoración de las mismas y valore si alguna está trombosada o en riesgo de estarlo. Si ninguna reviste gravedad, lo más probable es que os haga un control a los seis meses de haber dado a luz.
Durante el embarazo conviene intentar ser lo más conservadores posibles en el tratamiento:
Doctora Sofía Fournier Fisas
Ginecóloga y autora del libro Voy a ser mamá ¿y ahora qué? de la Editorial Planeta
Autora del blog www.unamamiquesemima.com
Ni la miopía contraindica el parto vaginal, ni la graduación aumenta por el embarazo. La ginecóloga Sofía Fournier nos ayuda a desmentir algunas de las leyendas urbanas sobre la gestación, el parto y la salud ocular para tranquilizar a todas las futuras mamás.