Tabaco y visión
31/05/2018
El nervio óptico es el encargado de transmitir la información visual desde el ojo hasta el cerebro. El termino neuropatía óptica hace referencia a una lesión o pérdida de funcionalidad en el nervio óptico que puede estar originada por múltiples causas como son infecciones, inflamaciones, tumores, isquemia (falta de riego sanguíneo), traumatismos, anomalías hereditarias, déficits nutricionales y sustancias tóxicas.
El nervio óptico es vulnerable a diferentes sustancias tóxicas, entre ellas el alcohol y el tabaco.
La neuropatía óptica tóxica por alcohol y tabaco es una patología poco frecuente, pues se asocia más al tabaco de pipa o de puros (cada vez más en desuso), que de cigarrillos.
Por otro lado, el alcoholismo suele asociar un déficit nutricional y vitamínico que contribuye o predispone en mayor medida a una toxicidad sobre el nervio óptico. Por lo tanto, alcohol, tabaco y malnutrición actúan como factores causales de esta neuropatía óptica.
El principal síntoma de presentación es una pérdida visual indolora, con un inicio insidioso y lentamente progresiva. Inicialmente el paciente refiere una sensación de borrosidad central, seguida de una disminución de agudeza visual, que puede seguir una evolución variable.
A veces llega a ser muy severa. La pérdida de visión es bilateral, aunque en las fases iniciales puede haber cierta asimétrica y predominar en uno de los dos ojos. Existe, asimismo, una alteración en la percepción de los colores, (discromatopsia).
En el examen del fondo de ojo, el aspecto de la cabeza del nervio óptico (papila óptica) suele ser normal en la mayor parte de los casos en estadios iniciales.
Tras un intervalo de tiempo variable, las papilas van evolucionando progresivamente hacia la palidez, pudiendo llegar a producirse una atrofia total del nervio óptico con pérdida visual permanente si no se suspende el tabaco y el alcohol de manera precoz.
En el examen de campimetría o campo visual se constatan típicamente defectos centrales o centrocecales bilaterales y relativamente simétricos.
El test de colores nos permite confirmar la discromatopsia, la cual predomina en el eje rojo-verde. Una analítica sanguínea será́ de utilidad para descartar déficits nutricionales o carencias vitamínicas.
Además permite excluir la posibilidad de una infección o inflamación como causa de la alteración del nervio óptico.
Frecuentemente, será́ necesario obtener exámenes neurorradiológicos para descartar la presencia de una tumoración o lesión compresiva como causa de la neuropatía, siendo la prueba de elección la resonancia nuclear magnética.
El tratamiento consiste en la suspensión inmediata y definitiva del tabaco y alcohol. Con ello, suele producirse una recuperación paulatina y una mejoría lenta de la alteración visual, salvo si la afectación del nervio óptico es muy severa y/o avanzada.
Se aconseja una dieta completa y equilibrada con suplementos vitamínicos que incluyan vitamina B12.
El abuso de alcohol y tabaco, que tiene múltiples consecuencias nocivas sobre el organismo, puede asimismo perjudicar la salud de nuestros ojos.
El consumo excesivo de estos tóxicos es capaz de dañar el nervio óptico, pudiendo producir una pérdida de visión severa si no se abandona su consumo de manera precoz.