La cirugía del iris: avances y aplicaciones
24/12/2024
04/11/2019
Los corticosteroides o corticoides son fármacos derivados del cortisol, hormona que se produce en las glándulas suprarrenales y que participa en numerosos mecanismos fisiológicos como la inflamación, el sistema inmunitario, el metabolismo de los hidratos de carbono, el metabolismo de las proteínas y el equilibrio de los electrolitos en sangre.
De entre sus funciones, a nivel farmacológico, destaca su efecto antiinflamatorio e inmunosupresor. De ahí que se empleen, sobre todo, cuando necesitamos un efecto antinflamatorio rápido e intenso.
Son muy útiles en enfermedades en las que se necesita un efecto antiinflamatorio potente pero tienen el inconveniente de sus potenciales efectos secundarios. Por tanto, el uso farmacológico de los corticoides siempre debe estar supervisado por el médico.
Los efectos secundarios de los corticoides administrados por vía general dependen de la dosis y del tiempo de administración, por lo que deberán utilizarse:
Entre los efectos secundarios atribuibles a los corticoides administrados por vía general destacan: la inmunosupresión, que condiciona una mayor susceptibilidad a infecciones, gastritis, desmineralización ósea, alteraciones en la distribución de la grasa corporal, alteración del metabolismo de la glucosa y a nivel ocular, desarrollo de cataratas.
Las cataratas producidas por el uso prolongado de corticoides tienen unas características algo diferentes a las que se producen de forma general con la edad.
Son las denominadas cataratas subcapsulares posteriores, en las que se forma una opacidad en forma de placa en la zona posterior del cristalino.
Dichas cataratas pueden afectar a la visión de forma más prematura e intensa que las cataratas convencionales, afectan más a la visión próxima y provocan un intenso deslumbramiento frente a una iluminación directa. Su tratamiento, al igual que en los otros tipos de catarata es quirúrgico.
Como conclusión debemos recordar que los corticoides administrados de forma tópica o general pueden tener efectos secundarios en los ojos, como el glaucoma y las cataratas. La aparición de cataratas depende de la dosis y la duración del tratamiento. Por tanto, los corticoides siempre deben administrarse bajo supervisión médica.
Las cataratas son una afección ocular que afectarán al 100% de la población cuyo único tratamiento es quirúrgico. Pero este procedimiento tan habitual sigue generando mucha preocupación a los pacientes por su desconocimiento y una gran cantidad de falsos mitos que necesitan ser desmentidos.