Prevención y respuesta eficaz en accidentes oculares infantiles

04/07/2024

Las lesiones oculares en niños producidas por accidentes son relativamente frecuentes y pueden ser causa de baja visión irreversible.

Hay que diferenciar las lesiones producidas en el hogar de las que suceden en actividades deportivas. Las causas más comunes en el entorno familiar son:

• Mal uso de los juguetes, principalmente los puntiagudos o con proyectiles.
• Uso de utensilios de cocina, como son cuchillos, tenedores u otros objetos como bolígrafos, lápices, clips, etc.
• Caídas contra muebles, desde escaleras o sitios elevados.

En el deporte la causa más frecuente es la contusión directa sobre el globo ocular, sea con los puños, codos, etc., o bien con una pelota de tamaño medio/pequeño que impacte directamente en el ojo.

Muchas lesiones pueden evitarse con sentido común y tomando las medidas de prevención adecuadas:

• Mantener fuera del alcance del niño objetos como tijeras, tenedores, clips, ganchos de metal, cordones elásticos, así como productos de limpieza (lejía, amoníaco, detergentes…).
• Usar con supervisión de un adulto los juguetes con puntas afiladas, varillas, pistolas con balas de goma, dardos, arcos y flechas; en el jardín evitar juegos con ramas o piedras.
• En caso de manipular petardos, siempre con ayuda de un adulto.
• Valorar el uso de gafas protectoras para deportes de contacto y con pelotas pequeñas, como el béisbol, el hockey o el pádel, y en actividades en el jardín como cortar el césped.

En caso de presentar una contusión ocular acudir a un centro oftalmológico de urgencias para verificar si ha habido daño intraocular. Si el accidente ha sido por entrada de un producto químico, en primer lugar, lavar abundantemente durante 20 minutos con suero fisiológico o en caso de no disponer, con agua fría del grifo con el objetivo de diluir la sustancia, acortar el tiempo de contacto con el ojo y normalizar el pH. Posteriormente, acudir a la consulta del oftalmólogo de forma urgente. La cal en polvo es una excepción pues hay que retirarla con aceite; no aplicar agua ni suero fisiológico porque al combinarse con agua se transforma en cal viva.

Dra. Anna Monés, oftalmóloga del Centro de Oftalmología Barraquer