Glaucoma en la infancia
23/09/2024
Se trata de favorecer el drenaje del líquido intraocular (humor acuoso), ya que la presión intraocular alta es la causa más frecuentemente asociada a la progresión del daño glaucomatoso.
Hay que considerar que el tratamiento del glaucoma en la infancia es mayoritariamente quirúrgico, reservando el tratamiento médico en casos poco evolucionados y/o como preparación previa para ser intervenidos quirúrgicamente a corto plazo de tiempo.
Existen diferentes técnicas:
La utilización de cada una de ellas dependerá del tipo de glaucoma, la edad de aparición, y las características oculares (sobre todo el estado de la córnea, y la existencia o no de otras patologías oculares).
Toda técnica quirúrgica en niños requiere ser realizada bajo anestesia general.
Dependen de cada una de las diferentes técnicas aplicadas, así como de las características oculares y edad del niño en el momento del diagnóstico.
Debería intentarse una cirugía angular (goniotomía, trabeculotomía, canaloplastia) siempre que sea posible como primera intención y, reservar la cirugía filtrante (trabeculectomía i trabeculostomía) en casos en que el estado de la córnea no lo permita, o bien cuando la cirugía angular haya resultado insuficiente para el control evolutivo del glaucoma.
La tasa de éxito para la goniotomía y trabeculotomía es del 75-90%. La cirugía filtrante tiene una tasa de supervivencia de la técnica más baja por la alta tendencia a la cicatrización que tienen los niños, lo que puede hacer perder efectividad de la técnica a corto y largo plazo. Los dispositivos de drenaje suelen tener una tasa de éxito alta, pero no exentos de complicaciones peroperatorias atribuibles a la posible descompresión ocular.
El globo ocular del niño presenta unas características anatómicas e histológicas especiales que condicionan el resultado, por lo que resulta fundamental el realizar unas modificaciones de la técnica en relación con las aplicadas en el adulto.