¿Cómo tratamos una obstrucción del conducto lagrimal en bebés?
26/07/2022
La causa más frecuente de lagrimeo constante en un paciente es la obstrucción baja de la vía lagrimal. La vía lagrimal es el “desagüe” por donde la lágrima va desde el ojo a la fosa nasal. Cuando este paso está obstruido en su parte final (lo que suele ser lo más frecuente), se realiza una intervención que recanaliza el paso. Esta cirugía se llama dacriocistorrinostomía.
La cirugía es la solución al lagrimeo constante y muy molesto que causa la obstrucción lagrimal. Estos pacientes pueden beneficiarse de la recanalización de su conducto mediante una dacriocistorrinostomía, por lo que dejarán de tener epífora (lagrimeo) y las molestias consecuentes a ello.
En aquellos casos en que, además, se produzcan infecciones frecuentes del saco lagrimal (dacriocistitis), la cirugía es la única solución posible a las reiteradas infecciones.
La dacriocistorrinostomía es una cirugía recanalizadora. Para ello se puede realizar de tres maneras diversas, según el acceso o la tecnología empleada. Cada técnica tiene sus pros y sus contras, y estos deben ser valorados en cada caso en particular.
La dacriocistorrinostomía puede realizarse con la ayuda de la tecnología láser, lo que supone una cirugía más simple y con mínimas repercusiones físicas y postoperatorias, aunque debe valorarse muy bien su uso por sus evidentes limitaciones que posteriormente comentaremos.
La dacriocistorrinostomía “clásica” puede realizarse por vía externa, a través de una incisión pequeña e imperceptible en la piel, o vía endonasal, a través de la nariz del mismo lado que el ojo afecto.
En los casos en que una cirugía láser es factible, esta es aparentemente la mejor opción. Es una cirugía muy rápida, sin necesidad de incisiones cutáneas, limpia y segura, y en la que no hay prácticamente inflamación postoperatoria.
No obstante, ante todas estas ventajas hay que confrontar la menor tasa de éxito que presenta. Según todos los estudios realizados hasta la fecha, el porcentaje de éxito de la dacriocistorrinostomía con láser no supera el 60%, lo que la sitúa en la cirugía de dacriocistorrinostomía con menor tasa de éxito.
La dacriocistorrinostomía externa es la cirugía más clásica, pero sigue siendo la más utilizada. A pesar de ser realizada a través de una incisión cutánea, su alta tasa de éxito la hace ser la más utilizada, ya que prácticamente el 90% de ellas obtienen el resultado esperado incluso en los estudios realizados más a largo plazo. Valorar cuál es la mejor para cada caso deberá ser consensuado con toda esta información bien expuesta y entendida por el paciente.
La dacriocistorrinostomía es una cirugía que ha tenido mucha mala prensa por muchos años debido a sus complicaciones de sangrado. El objetivo de la cirugía es acceder a la nariz vía una osteotomía (una comunicación por el hueso), que se debe dejar sin suturar.
Eso crea, en algún caso, la posibilidad de un sangrado importante postoperatorio que puede ser molesto. A pesar de esta posibilidad, cierta pero muy poco frecuente, las complicaciones de la dacriocistorrinostomía son en realidad escasas y llevaderas.